miércoles, 23 de abril de 2014

Buitre Negro - Alimentación




El buitre negro es una especie necrófaga. A diferencia del buitre leonado, este buitre prefiere el tejido muscular de la carroña, evitando las vísceras. En caso de tragar piel o pelos, las expulsan más tarde en forma de egagrópila. Sus carroñas preferidas son las de talla media y pequeña como son zorros, conejos, tejones, palomas, culebras, etc, aunque también se ha comprobado que comen caballos, perros, erizos y muy a menudo materia vegetal (ayuda en la regurgitación de la comida no digerible). Se ha discutido mucho sobre la capacidad real de esta ave para cazar animales vivos.





Sus necesidades energéticas diarias se satisfacen con 700 gramos de carne, pero puede comer mucho más almacenándolo en el buche de donde alimentará a sus crías.

Para buscar el alimento suele revisar el terreno meticulosamente y a una altura inferior que el buitre leonado. De esta forma puede centrarse en cadáveres que se encuentran entre la espesura, aunque también se alimenta de basureros y muladares.

Es un pájaro poco desconfiado. En cuanto divisa el cadáver de un animal, va hacia él sin pensarlo mucho. No así el Buitre Leonado, que, además de tardar más en descubrir las presas, se posa sólo después de volar en círculos sobre ellas mucho tiempo y lo hace entonces a prudente distancia, observándolas un buen rato antes de acercarse.

Cuando el buitre negro divisa la carroña, se posa cerca de ella y se dirige caminando a saltos con las alas entreabiertas. Los últimos buitres en llegar tendrán que pelear con sus congéneres para poder comer, ya que no existe una jerarquía como en el buitre leonado, con el que no luchan a pesar de que estén sobre la misma carroña. Los buitres atacados intentan el apaciguamiento moviendo la cabeza a los lados y levantando una pata con los dedos extendidos.






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